Disfrutamos de una atención extraordinaria en el desayuno, cada día había algo nuevo y delicioso. La ubicación del hotel permite explorar todo el casco antiguo a pie, lo que hizo nuestra visita muy agradable.

Despertar entre risas

Descubrí un rincón encantador donde el desayuno estaba lleno de sonrisas y deliciosos platillos. La atención del personal hacía todo más especial.

Sin embargo, la falta de insonorización fue un inconveniente, ya que los ruidos de la calle no me permitieron dormir bien por las noches.

Nos encantó la ubicación, está justo al lado del centro antiguo y cerca de bares y restaurantes. Las habitaciones eran muy cómodas, con un baño moderno que hacía que nuestro regreso al hotel fuera realmente agradable. Además, el personal fue súper amable y nos ayudó con todo lo que necesitábamos.

Sin embargo, tuvimos problemas con el ruido de la calle, lo que dificultó un poco el descanso por las noches.

El personal en recepción fue muy amable y servicial.

Tuve una mala experiencia debido al ruido constante de la calle que hizo imposible dormir bien. Además, la ventana de nuestra habitación no cerraba correctamente, lo cual fue bastante desconcertante. Por otro lado, el desayuno no fue muy satisfactorio, ya que había opciones limitadas y no hubo ningún detalle por parte del hotel sobre nuestra queja.

a) Ubicación excelente
b) Desayuno variado
c) Personal amable

a) Ruido de la calle
b) Baño pequeño
c) Camas duras

Ubicación ideal en el centro histórico.

Excelente ubicación y atención del personal

La ubicación es inmejorable, situada en pleno centro histórico, lo que facilita acceder a todas las atracciones turísticas. Disfruté de un desayuno bastante completo y variado, y el personal fue muy atento, incluso hablaban español. Una pequeña mejora podría ser la insonorización de las habitaciones, ya que el ruido de la calle puede ser un poco molesto por las noches.

la ubicación es increíble, justo al lado del centro antiguo. el gimnasio es muy pequeño.

Recomendaría el lugar sin duda alguna for ir de compras.

Cómodo hotel, céntrico hotel, con una ubicación ideal para explorar la ciudad a pie, a solo 20 km del aeropuerto internacional, y un desayuno variado y satisfactorio que incluye café excelente y un servicio atento.

Todo cumplió con mis expectativas.

volvería

La habitación era muy amplia, con aire acondicionado, baño privado, y cuenta con un minibar. La ubicación es excelente, justo al lado del río y de la zona peatonal llena de bares. El desayuno ofrecía buena variedad y las camas eran cómodas. El gimnasio aunque pequeño, estaba bien equipado, y el spa tenía masajes muy relajantes.

La habitación era tan espaciosa que me sentí como si estuviera en un loft de Nueva York. Las camas con colchones de memory foam me hicieron dormir como un bebé, y la vista desde la ventana era más impresionante que cualquier cuadro en la galería.

Algunos detalles menores

Llegamos a Bucarest y el hotel nos recibió con una atención increíble. La habitación era muy acogedora, con un baño moderno y amplio que cumplió con nuestras expectativas. Lo mejor fue la ubicación, justo en el centro, al lado de restaurantes y bares. Sin embargo, la insonorización dejaba mucho que desear. Se oían los ruidos de la calle y esto afectó un poco nuestro descanso. El desayuno era sencillo, aunque tenía lo básico. Lo negativo es que no había agua gratuita en la habitación, solo de pago, lo cual fue inesperado. A pesar de estos inconvenientes, la comodidad de la cama y la atención del personal hicieron que nuestra estancia fuera placentera. Definitivamente lo recomendaría, pero con la advertencia sobre el ruido.

Me encantó mi estancia, la habitación tenía un mini bar bien surtido y el desayuno era variado y delicioso, con opciones que siempre sorprendían. Disfruté de un masaje relajante y de un tratamiento en el spa, que fue un verdadero capricho después de un día de turismo. Solo una pequeña observación, el ruido de la calle puede ser un poco molesto, pero en general, ¡recomiendo mucho este lugar! 😊

Vaya descubrimiento culinario! Cené en Distrikt 42, y esos pasteles dulces que ofrecen son un festín para los sentidos. Además, el personal del hotel fue un encanto, desde la recepción que nos habló en español hasta el increíble servicio durante nuestra estancia de 3 noches. Sin duda, ¡una experiencia que recordaré!

Ahora, había esa pequeña molestia con algunos zancudos en la habitación. Aunque el hotel brindó una atención sólida, estos insectos nocturnos hicieron que mantener la ventana cerrada fuera la única opción. Pero, el buen rollo del lugar ayudó a que olvidaramos esos detalles.